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Por: Velio Ortega, Sábado, 11 de Octubre de 2008
Secciones culturales, lujo y privilegio de un periódico que se respete: Martínez Rentería
Contracultura, dentro pero fuera
"La contracultura es solamente un espacio simbólico donde está pasando algo nuevo. Desde luego que existe la rivalidad entre cultura y contracultura, por eso es contracultura. Está en contra del estatus. La contracultura forma parte de la cultura, pero no se opone a la cultura, se opone a una forma de cultura, a que las cosas estén homogeneizadas. Se opone al poder, como fuerza que trata de que tú no te salgas de un redil y pienses igual a todos".
Carlos Martínez Rentería, periodista
GUANAJUATO
Cultura que no se mueve, que no se renueva, está muerta. Carlos Martínez Rentería concluye así la entrevista que inició con un "¿hacia dónde va el periodismo cultural?". Crítico, pero optimista, hace un llamado a la imaginación y el esfuerzo para transformar este quehacer en una obra creativa y trascendente.
Desparpajado, fiel a su vocación contracultural, secuestrado por una turba de estudiantes de periodismo, el joven veterano periodista, director desde 1988 de la revista Generación, amplió en la charla lo expuesto en el III Encuentro de Periodismo Cultural de Iberoamérica, organizado en el marco del FIC.
Se le recuerda con sus rizos libres, cuando hace más de 20 años su figura recorría los escenarios cervantinos como parte de una tercera generación de un periodismo cultural legado por el tesón e intelecto de Fernando Benítez, refrendado por Carlos Ximénez, Roberto López Moreno, Manuel Blanco, Víctor Roura y muchos otros a los que la buena letra impresa en los diarios y revistas les debe tanto.
"Hay una tendencia al anquilosamiento y burocratismo, a una rutina en la que hemos caído los reporteros" pero le apuesta a la lucha "aferrada" del reportero y del editor por mantener e impulsar espacios para el periodismo cultural. Para superar el anquilosamiento, añadió, el reportero debe refrendar el valor del periodismo cultural como vanguardia y esencia de imaginación.
Martínez Rentería recordó que el unomásuno de los ochenta duplicaba sus ventas los sábados porque ese día se publicaba el suplemento cultural. Una sección cultural, sentenció el entrevistado, es un privilegio y un lujo de todo periódico que se respete.
Agregó que "los empresarios del periodismo son ignorantes en cultura y falta interés en los lectores", por lo que el camino es replantear su labor y hacer un periodismo más creativo e imaginativo.
Martínez Rentería destacó que el periodismo cultural debe ser divertido y no acartonado.
El entrevistado describió temas como el canibalismo en el gremio, los ataques contra quienes publican libros o editan publicaciones independientes; también señaló el aislamiento de los reporteros de cultura y la falta de una interlocución "al tú por tú" con los artistas y funcionarios.
Para el entrevistado, la Internet es el reflejo de la producción periodística, espacio para todo tipo de expresiones. Este medio abre espacios para diversas formas de expresión y periodismo cultural; es la oportunidad para nuevos enfoques del arte, con mayores posibilidades de acceso, un medio que permitirá renovar la cultura.
Carlos Martínez es egresado del Instituto de Arte Escénico y de la licenciatura de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García.
Desparpajado, fiel a su vocación contracultural, secuestrado por una turba de estudiantes de periodismo, el joven veterano periodista, director desde 1988 de la revista Generación, amplió en la charla lo expuesto en el III Encuentro de Periodismo Cultural de Iberoamérica, organizado en el marco del FIC.
Se le recuerda con sus rizos libres, cuando hace más de 20 años su figura recorría los escenarios cervantinos como parte de una tercera generación de un periodismo cultural legado por el tesón e intelecto de Fernando Benítez, refrendado por Carlos Ximénez, Roberto López Moreno, Manuel Blanco, Víctor Roura y muchos otros a los que la buena letra impresa en los diarios y revistas les debe tanto.
"Hay una tendencia al anquilosamiento y burocratismo, a una rutina en la que hemos caído los reporteros" pero le apuesta a la lucha "aferrada" del reportero y del editor por mantener e impulsar espacios para el periodismo cultural. Para superar el anquilosamiento, añadió, el reportero debe refrendar el valor del periodismo cultural como vanguardia y esencia de imaginación.
Martínez Rentería recordó que el unomásuno de los ochenta duplicaba sus ventas los sábados porque ese día se publicaba el suplemento cultural. Una sección cultural, sentenció el entrevistado, es un privilegio y un lujo de todo periódico que se respete.
Agregó que "los empresarios del periodismo son ignorantes en cultura y falta interés en los lectores", por lo que el camino es replantear su labor y hacer un periodismo más creativo e imaginativo.
Martínez Rentería destacó que el periodismo cultural debe ser divertido y no acartonado.
El entrevistado describió temas como el canibalismo en el gremio, los ataques contra quienes publican libros o editan publicaciones independientes; también señaló el aislamiento de los reporteros de cultura y la falta de una interlocución "al tú por tú" con los artistas y funcionarios.
Para el entrevistado, la Internet es el reflejo de la producción periodística, espacio para todo tipo de expresiones. Este medio abre espacios para diversas formas de expresión y periodismo cultural; es la oportunidad para nuevos enfoques del arte, con mayores posibilidades de acceso, un medio que permitirá renovar la cultura.
Carlos Martínez es egresado del Instituto de Arte Escénico y de la licenciatura de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García.
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