Protesta indígena: punta del iceberg
La marcha autóctona culminada ayer en Cali, es una más de los múltiples conflictos que empañan al gobierno colombiano
La marcha autóctona culminada ayer en Cali, es una más de los múltiples conflictos que empañan al gobierno colombiano
Agencias /Agencias
Colombia 26 de octubre, 2008
Colombia 26 de octubre, 2008
Bogotá.- Con garrote en mano, instrumentos musicales y coloridos trajes, miles de indígenas colombianos finalizaron ayer la marcha de protesta pacífica contra el Gobierno de Álvaro Uribe que comenzó el martes y que tenían planeado cerrar el viernes, en la ciudad de Cali.
Ni la muerte de dos de sus compañeros y las heridas de otros cinco, ocasionadas según ellos por la policía,y las acusaciones del Gobierno de su relación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) lograron detener la marcha de cerca de 30 mil indígenas que sostendrán una plática hoy domingo con el mandatario colombiano en busca de solución a sus peticiones.
Los nativos, miembros de las etnias Páez, Guambiana y Embera- Chamí, principalmente, decidieron marchar después de comenzar el 12 de octubre una protesta que durante varios días derivó en enfrentamientos con la policía debido a cortes de la Carretera Panamericana.
Los nativos le presentarán a Uribe una agenda de cinco puntos que incluye un pedido de “restitución” de 200 mil hectáreas de tierras, negociaciones de paz con las guerrillas izquierdistas y respeto a su autonomía, lo que implicaría el retiro de la fuerzas de seguridad de sus territorios, explicó el dirigente.
Más problemas
Las protestas de los grupos indígenas no son el único problema que debe enfrentar el gobierno de Colombia. A ello se le suman también los ataques supuestamente provocados por las FARC y que mantienen una lucha contra el poder desde 1964, conflicto que ha dejado a lo largo de cuatro décadas miles de muertos de los bandos. A esto hay que sumarle la activa movilización por parte de grupos paramilitares, ex miembros de la política y el Ejército, que se han coludido con el narcotráfico y que han convertido al país en uno de los principales exportadores de droga.
Escándalo tras escándalo La muerte de 11 jóvenes desempleados desembocó en un nuevo escándalo de corrupción, ahora para el Ejército, ya que se le acusa de haber participado en la muerte de éstos jóvenes para ser presentados ante la opinión pública como rebeldes caídos.
Tres oficiales fueron destituídos hasta el momento. Uribe también se encuentra investigado por presunto delito de Cohecho, al ser acusado por haber comprado el voto de una ex legisladora, lo que le habría permitido reelegirse en el 2004.
Ni la muerte de dos de sus compañeros y las heridas de otros cinco, ocasionadas según ellos por la policía,y las acusaciones del Gobierno de su relación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) lograron detener la marcha de cerca de 30 mil indígenas que sostendrán una plática hoy domingo con el mandatario colombiano en busca de solución a sus peticiones.
Los nativos, miembros de las etnias Páez, Guambiana y Embera- Chamí, principalmente, decidieron marchar después de comenzar el 12 de octubre una protesta que durante varios días derivó en enfrentamientos con la policía debido a cortes de la Carretera Panamericana.
Los nativos le presentarán a Uribe una agenda de cinco puntos que incluye un pedido de “restitución” de 200 mil hectáreas de tierras, negociaciones de paz con las guerrillas izquierdistas y respeto a su autonomía, lo que implicaría el retiro de la fuerzas de seguridad de sus territorios, explicó el dirigente.
Más problemas
Las protestas de los grupos indígenas no son el único problema que debe enfrentar el gobierno de Colombia. A ello se le suman también los ataques supuestamente provocados por las FARC y que mantienen una lucha contra el poder desde 1964, conflicto que ha dejado a lo largo de cuatro décadas miles de muertos de los bandos. A esto hay que sumarle la activa movilización por parte de grupos paramilitares, ex miembros de la política y el Ejército, que se han coludido con el narcotráfico y que han convertido al país en uno de los principales exportadores de droga.
Escándalo tras escándalo La muerte de 11 jóvenes desempleados desembocó en un nuevo escándalo de corrupción, ahora para el Ejército, ya que se le acusa de haber participado en la muerte de éstos jóvenes para ser presentados ante la opinión pública como rebeldes caídos.
Tres oficiales fueron destituídos hasta el momento. Uribe también se encuentra investigado por presunto delito de Cohecho, al ser acusado por haber comprado el voto de una ex legisladora, lo que le habría permitido reelegirse en el 2004.
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