Presenta Monsiváis El 68. La tradición de la resistencia
su nuevo librocontiene el texto una revisión de materiales disponibles, los antiguos y los de acceso reciente, que abordan algunas semanas, cuando, entre marchas, mítines, errores y proezas individuales sobre el movimiento juvenil
Notimex El Universal Sábado 11 de octubre de 2008
Una revisión de materiales disponibles, los antiguos y los de acceso reciente, que abordan algunas semanas, cuando, entre marchas, mítines, errores y proezas individuales sobre el Movimiento del 68, es lo que aborda el libro "El 68. La tradición de la resistencia", escrito por el periodista mexicano Carlos Monsiváis.
En entrevista con Notimex, realizada hoy, el laureado escritor comentó que este libro, bajo el sello de Ediciones Era, es un resumen de todo lo que no había escrito del 68 y sobre la marcha, que no fue cambiando puntos de vista, pero sí eligiendo unos sobre otros y modificó un tanto el panorama.
Rodeado de cientos de libros, Monsiváis mencionó que le pareció relevante en primer lugar la presencia del entonces rector de la Universidad Nacional Autónoma de México0, Javier Barros Sierra.
"Me pareció mucho más relevante, que como lo había contemplado en dos libros anteriores que había escrito como `Días de Guardar` y `Parte de guerra I y II`, este último en colaboración con el periodista Julio Scherer García, y llegué a la conclusión de lo que siempre fue obvio, sin el rector, el movimiento habría sido algo muy distinto", expresó el entrevistado.
Agregó que el movimiento empieza a crearse y luego a cobrar una gran legitimidad cuando el rector Barros Sierra pone a media asta la bandera nacional y luego el 1 de agosto encabeza la marcha de protesta, por lo que ha ocurrido.
A lo largo del conflicto, abundó Monsiváis, quien estaba acompañado de algunas de sus mascotas (gatos), va apuntando con protestas y de su renuncia después de la toma de Ciudad Universitaria por parte del ejército.
"Ese fue mi primer cambio radical, poner en un primer plano a Barros Sierra, pues me pareció excelente que la UNAM haya dado el nombre de Javier Barros Sierra a la explanada de la rectoría.
El segundo punto, añadió Monsiváis, fue la fuerza, el ímpetu de los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional, pues en su primera versión del 68, por el hecho de estar sumergido en un ambiente de la universidad, no destacó el valor, el coraje, la capacidad de entrega y la extraordinaria decisión de los estudiantes de esa institución.
Agregó que los estudiantes se enfrentaron sucesivamente a la policía y en algún momento al ejército y nunca dieron marcha atrás, sino en mantener el movimiento, y cuando resisten en el Casco de Santo Tomás, entre los gritos, se escuchó que no renunciara Barros Sierra.
"Ahí hay una integración UNAM-IPN que nunca se había dado, aunque ya no prevalece visiblemente, es obvio que toda esa rivalidad que se inventó, no tenía ninguna razón de ser", expresó.
Un tercer punto, agregó el periodista, que ya había situado, "es en el sentido del Pliego Petitorio del Consejo Nacional de Huelga, que en lo básico y esencial es un reclamo por los derechos humanos, el término es que no estaba en circulación, pero sin duda es un reclamo por los derechos humanos para que se retiraran los granaderos".
"Esta connotación de derechos humanos también la encontré primordialmente como también ahí estaba gestándose la sociedad civil", puntualizó.
Respecto a las imágenes y documentos que nunca se habían publicado sobre el movimiento del 68 y que ahora a 40 años del aniversario, salen a la luz pública, explicó:
"Esto es por la decisión por parte de los poseedores, pero también en la búsqueda de archivos, que se encontraron fotos, por lo que en este libro elegí imágenes inéditas, como la de un depósito de cadáveres que sin ningún respeto estaban los cuerpos, así como la de los soldados cuando toman por la noche San Ildefonso, con la bazuca", apuntó.
En entrevista con Notimex, realizada hoy, el laureado escritor comentó que este libro, bajo el sello de Ediciones Era, es un resumen de todo lo que no había escrito del 68 y sobre la marcha, que no fue cambiando puntos de vista, pero sí eligiendo unos sobre otros y modificó un tanto el panorama.
Rodeado de cientos de libros, Monsiváis mencionó que le pareció relevante en primer lugar la presencia del entonces rector de la Universidad Nacional Autónoma de México0, Javier Barros Sierra.
"Me pareció mucho más relevante, que como lo había contemplado en dos libros anteriores que había escrito como `Días de Guardar` y `Parte de guerra I y II`, este último en colaboración con el periodista Julio Scherer García, y llegué a la conclusión de lo que siempre fue obvio, sin el rector, el movimiento habría sido algo muy distinto", expresó el entrevistado.
Agregó que el movimiento empieza a crearse y luego a cobrar una gran legitimidad cuando el rector Barros Sierra pone a media asta la bandera nacional y luego el 1 de agosto encabeza la marcha de protesta, por lo que ha ocurrido.
A lo largo del conflicto, abundó Monsiváis, quien estaba acompañado de algunas de sus mascotas (gatos), va apuntando con protestas y de su renuncia después de la toma de Ciudad Universitaria por parte del ejército.
"Ese fue mi primer cambio radical, poner en un primer plano a Barros Sierra, pues me pareció excelente que la UNAM haya dado el nombre de Javier Barros Sierra a la explanada de la rectoría.
El segundo punto, añadió Monsiváis, fue la fuerza, el ímpetu de los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional, pues en su primera versión del 68, por el hecho de estar sumergido en un ambiente de la universidad, no destacó el valor, el coraje, la capacidad de entrega y la extraordinaria decisión de los estudiantes de esa institución.
Agregó que los estudiantes se enfrentaron sucesivamente a la policía y en algún momento al ejército y nunca dieron marcha atrás, sino en mantener el movimiento, y cuando resisten en el Casco de Santo Tomás, entre los gritos, se escuchó que no renunciara Barros Sierra.
"Ahí hay una integración UNAM-IPN que nunca se había dado, aunque ya no prevalece visiblemente, es obvio que toda esa rivalidad que se inventó, no tenía ninguna razón de ser", expresó.
Un tercer punto, agregó el periodista, que ya había situado, "es en el sentido del Pliego Petitorio del Consejo Nacional de Huelga, que en lo básico y esencial es un reclamo por los derechos humanos, el término es que no estaba en circulación, pero sin duda es un reclamo por los derechos humanos para que se retiraran los granaderos".
"Esta connotación de derechos humanos también la encontré primordialmente como también ahí estaba gestándose la sociedad civil", puntualizó.
Respecto a las imágenes y documentos que nunca se habían publicado sobre el movimiento del 68 y que ahora a 40 años del aniversario, salen a la luz pública, explicó:
"Esto es por la decisión por parte de los poseedores, pero también en la búsqueda de archivos, que se encontraron fotos, por lo que en este libro elegí imágenes inéditas, como la de un depósito de cadáveres que sin ningún respeto estaban los cuerpos, así como la de los soldados cuando toman por la noche San Ildefonso, con la bazuca", apuntó.

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