jueves, 9 de octubre de 2008

La debacle


La debacle

Manuel García Estrada

Es la debacle, se cae el gobierno de Calderón y en Veracruz se desploma de manera imparable. Las mentiras llegaron al límite, no hay más, terminó la fórmula de los verdaderos populistas. Caput.

La inmolación de un campesino en Xalapa, el asesinato grotesco de Ernestina Ascencio, la represión salvaje contra los campesinos ecologistas contra la alcoholera Zapopan, el certero golpe contra el obispo de Córdoba por los católicos de Naranjal, el intento de secuestro de los hijos de Enrique Peña Nieto en Veracruz más las oleadas de violencia en todo el estado, el cierre de negocios por causa de la amenaza fantasma, la compra descarada de votos, la compra descarada del PAN y del PRD veracruzanos, el sometimiento de líderes del sur y la muerte de varios de ellos más la terrible corrupción fidelista le han quitado no sólo la ilusión de ser candidato a presidente sino que se han llevado la tranquilidad de un futuro para Herrera Beltrán, el peor de todos los gobernadores del estado… para colmo no se ha dignado a explicar qué pasa con los millones de dólares que recibe su gobierno por el seguro contra desastres y que en el sur hacen mucha falta.

Se acabó la feria, los últimos chayotes saldrán oscuramente entre lo negro de lo que es y lo que representa Fidel. Pobre Veracruz ¿en dónde quedó la inteligencia? ¿En dónde la sangre progresista? ¿En dónde la gente recia que debe exigir derechos? Están agazapados, esperando el momento. Y saldrán.

La economía del estado ya bajo tierra sufrirá ahora la caótica caída del fallido sistema neoliberal que el desgobierno del espurio alienta desde Los Pinos, si un estado va a padecer la crisis, la recesión y la depresión será sin duda el de los jarochos. Muchos de ellos se conformaron con las limosnas de Fidel pero eso se acabó.

La respuesta a todos los veracruzanos en tiempos de crisis es exactamente la misma que la que le dan a cualquier neoyorquino: aguante la corrupción y aguante la crisis… sólo que los gringos ya despertaron… los jarochitos, muchos, siguen en el fandango.

¿Cuándo despertarán?

Cuando lo hagan seguramente el dinosaurio seguirá ahí. Es hora de largarlo.

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